domingo, 22 de febrero de 2009



a Rayo

Fue un aguacero

esa vez simplemente la noche exploto en llanto

acaso el dolor incontenible

tu fragilidad cedio definitivamente

alguien, acaso vos mismo, dijo basta.

Un reguero de preguntas.

la respuesta sin posdata.

¿Que dira el arbol de tu vereda?

¿que dira tu casa naranja?

que sera de los tuyos, siempre tuyos...

sigue lloviendo

la eternidad de la ausencia

y tu recuerdo hecho carne, que sangra.

Lo escribio Nora, para Ralli, hace ya tres años, es una pequeña cronica del dia mas desesperante de mi vida, aun me duele la garganta del grito contenido.